La palabra hablada

La historia está en los libros, y los libros siempre los escriben los vencedores y los poderosos. Durante miles de años, sin embargo, la historia se transmitió de forma oral (como de hecho sigue ocurriendo en algunas culturas) y generalmente fueron los ancianos los encargados de esa transmisión.

Sabemos de esas reuniones en torno a un relator que, haciendo uso de la palabra hablada, transmitía las costumbres, creencias y tradiciones de todo un pueblo. Esas creencias ancestrales, esas costumbres de la vida cotidiana, social, religiosa y económica circulaban de boca en boca mediante relatos históricos que a través de las generaciones dotaban de cohesión cultural y social al grupo humano.

Este proyecto ha entendido la importancia de recopilar esta memoria oral, pues en ella encontramos el testimonio directo de estas personas que vivieron acontecimientos históricos de mucha relevancia en nuestra historia. Es posible que esas personas no conozcan los datos concretos de lo que sucedió, pero su testimonio en primera persona es historia viva de nuestra provincia.

En estos tiempos tecnológicos donde todo se acelera, es necesario combinar esta tradición oral con los nuevos soportes para que la voz colectiva sea perpetuada.

Además, durante la larga noche de los 40 años del franquismo nuestra provincia fue duramente golpeada por la represión y sus moradores se vieron obligados al silencio. La tradición oral se vio truncada: era mejor no decir, no preguntar, de ahí la importancia fundamental de recopilar estos testimonios antes de que esta generación se perdiera. Ojalá se hubiera hecho antes. Es cierto que hay mucho escrito y filmado sobre la guerra civil y la dictadura, pero el testimonio directo de quienes la sufrieron resulta primordial para el conocimiento y estudio de las nuevas generaciones, así como para recordar a tantas y tantos que fueron olvidados en las cunetas, que debieron abandonar la tierra que los vio nacer y que, desgraciadamente, aún no han recibido el reconocimiento que merecen. A este grupo político, que nace como confluencia de ciudadanos y ciudadanas malagueñas, le causa una gran satisfacción escuchar a nuestros abuelos y abuelas, y que su testimonio de vida no se pierda en un tiempo pasado que, sin su voz, no podríamos llamar historia.

Rosa Galindo González
Portavoz Grupo Málaga Ahora