Una memoria para encontrarse

Como postuló Cicerón, la historia es “testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, testigo de la antigüedad”. Pero si algo nos ha enseñado la historia es que los pueblos que no la estudian están condenados a repetirla. Desde la Transición, un proceso que se ha convertido en modelo y objeto de estudio para la implantación de la democracia en muchos países, España atraviesa el periodo de mayor estabilidad, paz, progreso y bienestar de su historia. Pero venimos también de una de las etapas más oscuras: no hay nada peor que una guerra civil, que una guerra entre hermanos, vecinos, compatriotas.

La Guerra Civil española sigue siendo objeto de estudio, de análisis, de controversia y polémica. Lamentablemente, también de enfrentamientos. Es una herida que no ha cicatrizado del todo, y que sólo se cerrará cuando la asumamos, cuando lleguemos a la conclusión inevitable de que fue uno de los episodios más terribles, sangrientos y desgraciados de nuestra historia. Por eso cobran especial valor los testimonios de sus víctimas, de sus supervivientes, de quienes sufrieron ese horror, en uno y otro bando. En la Guerra Civil sólo hubo víctimas y resulta de especial interés público proteger, conservar y difundir sus testimonios. Para que no se vuelva a repetir semejante horror. La Diputación creó hace algunos años la plataforma memoria de Málaga como vehículo para recoger esas vivencias y recuerdos, para proteger, en formato audiovisual digital, la memoria histórica. Fue una gran idea y hay que felicitarse por su recuperación y actualización con diferentes perspectivas, más allá de la Guerra Civil. Se trata de una magnífica herramienta que demuestra que las nuevas tecnologías nos ofrecen una gran oportunidad para democratizar, expandir y fomentar la cultura y el conocimiento de nuestra historia como provincia.

José Francisco Salado Escaño
Portavoz del equipo de gobierno del Partido Popular
en la Diputación de Málaga